EL SEXTO SENTIDO EXPLICADO CIENTÍFICAMENTE

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Seguramente tu madre te ha llegado a decir “no me gusta ese amigo tuyo, es una mala influencia”; y tal vez haya acertado, y seguramente ese amigo no te convenía; ya que posiblemente te haya ido mal en la universidad el semestre que lo conociste.

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En el caso de las mujeres es muy posible que hayan sufrido una decepción amorosa con el hombre que papá les dijo que tenía “malas intenciones” con ellas. A eso le podríamos llamar “sexto sentido” y a muchas otras situaciones y eventos en los que alguien se anticipa a lo que va a suceder con alguna predicción. Sin embargo, lo que se conoce comúnmente como “sexto sentido” no es ningún poder sobrenatural. En un nuevo estudio publicado en la revista PLOS ONE; se descubrió que lo que la gente percibe como un sexto sentido pueden ser simplemente sus sistemas de visión, detectando cambios que generalmente las demás personas no perciben a primera vista.

"Las personas pueden sentir las cosas que ellos creen que no pueden ver", tales como cambios en la apariencia de una persona, dijo el coautor del estudio Piers Howe, científico de la visión de la Universidad de Melbourne en Australia. "Pero esto no es nada mágico o un sexto sentido, más bien, podría ser explicado en términos de procesamiento visual de lo conocido y basado en las experiencias de cada persona, que le llevan a deducir que podría o no suceder en determinadas situaciones, al ser relacionadas con vivencias y eventos que le ocurrieron en un pasado."

¿SEXTO SENTIDO?

La mayoría de los estadounidenses creen en lo sobrenatural. De hecho, una encuesta reveló que casi un tercio de las personas creen en la percepción extrasensorial, y más de dos tercios reportaron haber tenido una experiencia paranormal.

Mientras algunos estudios científicos han dado a entender que las personas pueden percibir el futuro justo antes de que suceda, los estudios de seguimiento concluyeron que estos resultados eran artefactos por las estadísticas o por el diseño defectuoso de estudio.

El interés de Howe se despertó cuando una estudiante vino a él diciendo que tenía un “sexto sentido” casi mágico. "Ella dijo que ella podía sentir cosas que no podía ver”.

Howe era escéptico, así que él y la estudiante graduada de psicología Margaret Webb, de la Universidad de Melbourne, decidieron probar este  famoso “sexto sentido”.

Webb le solicitó a algunos amigos que se vistieran de cierta manera para que posaran para algunas fotos. En algunas de las fotos, aparecían con gafas, en otras no, en unas fotos aparecían con labial, en otras sin labial; generalmente eran cambios ligeros. Posteriormente, el equipo le mostró a 48 estudiantes de pregrado, la primera foto por 1.5 segundos, seguidos de una pausa de 1 segundo, antes de revelar la siguiente foto. Luego, los participantes tenían que indicar si había alguna diferencia entre las fotos y, si era así, ¿cuáles eran esas diferencias?. (Los estudiantes podían elegir los posibles cambios de una lista.)

Los participantes a menudo detectaron con precisión si había cambios en las fotos. Pero los estudiantes no eran muy buenos en la identificación de lo que había cambiado, incluso con grandes alteraciones, tales como la eliminación de un gran sombrero mexicano. Lo mismo sucedía cuando habían cambios relacionados con un corte cabello, los anteojos, un bigote, color de las uñas, etcétera. Notaban que había un cambio, pero no podían decir exactamente qué.

Los hallazgos sugieren entonces que el origen del fenómeno en el que una persona parece estar intuitivamente consciente de algo que no cree que haya visto o percibido de otra forma, se debe a la percepción de las diferencias en estos parámetros visuales, no un sentido que opera fuera de las leyes normales de la física. Así que la próxima vez que tus padres te digan que alguien o algo no te conviene; créeles, ya que como profesa el dicho; “más sabe el diablo por viejo que por diablo”.

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