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COME MÁS FIBRA: Las fibras son buenas para el buen funcionamiento del intestino. Sin embargo, también sirven para otras cosas.

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¿SABÍAS QUE SUCEDE EN TU CUERPO MIENTRAS DUERMES?

"Las fibras desempeñan una serie de funciones importantes, como ayudar a la asimilación de otros nutrientes, reducir el colesterol malo (LDL), prevenir las enfermedades del colon y evitar el mal aliento", explica la nutricionista Daniela Jobst. Y para lograr buenos niveles de fibra no son necesarios grandes esfuerzos, ya que se encuentran en los alimentos que comemos a menudo. La cantidad ideal de ingesta es de alrededor de 25 a 30 gramos por día y es importante no exagerar, como explica la nutricionista Daniela Jobst. "El estómago se adapta al" efecto esponja "de las fibras y termina dilatándose. Si se excede esta cantidad, necesitarás comer más que antes para poder sentirte saciado." Además, es importante ingerir las fibras con un poco de líquido para que sea más fácil ingerirlas.

Lo bueno es que conseguir la fibra para incluirla en tu dieta no es nada difícil, puedes consumirla al desayuno con los cereales, o al mediodía con las ensaladas; también es importante consumirla a través de las frutas.

DUERME BIEN: Un estudio realizado por la American Academy of Sleep Medicine demostró que dormir bien es uno de los secretos de la longevidad. Algunos problemas de salud se asociaron con una peor calidad del sueño. Entre los evaluados, el 46% de los participantes que reportaron estar insatisfechos con su salud; manifestaron que no dormían bien. Las posibilidades de un buen sueño también fueron más bajas en las personas que a menudo se sentían ansiosas, tenían al menos una enfermedad crónica y dificultades con las tareas diarias. Según el neurólogo Renato Ferraz, la cantidad óptima de sueño varía de persona a persona. "Pero el mínimo recomendado es de seis horas al día y es importante no exceder de nueve para los adultos, ya que los que duermen más de lo que se requiere, terminan sintiéndose más cansados.

NO CONSUMAS MUCHA GRASA: La verdad es que la grasa puede ser deliciosa, sin embargo no le va a caer nada bien a tu cuerpo y mucho menos a tu figura. Las grasas sirven como base para la formación de varias hormonas, incluyendo las hormonas sexuales. Sin embargo, la grasas saturadas son los más perjudiciales para la salud del organismo. Para identificarlas, sólo recuerda la manteca que el cardiólogo le prohibió comer a tu abuela. Las grasas saturadas contienen un máximo número posible de átomos de hidrógeno (de ahí el término saturado), y además te aseguran un infarto a futuro.

El exceso de grasa puede causar miles de enfermedades, desde la diabetes hasta la hipertensión.

SONRÍE MÁS: Mantener un semblante pacífico es esencial para la buena convivencia, después te enteras porqué la frase "cara de pocos amigos" no surgió por casualidad.

Las personas que sonríen con sinceridad y con la verdad son más propensas a mantener el matrimonio. Esto se debe a que la sonrisa de la sinceridad revela la actitud de una persona hacia la vida. "También sabemos que la falta de sentido del humor, o la vida acompañada de impaciencia, ira y actitudes hostiles se asocian con un mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta, también de empeorar el control de los niveles de glucosa en la sangre y también aumentar el riesgo de enfermedad isquémica del corazón, de acuerdo con el neurólogo Unifesp Ricardo Teixeira.

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