ADOLESCENTE QUE PADECE DEL SÍNDROME DEL CADÁVER PASÓ 3 AÑOS DICIENDO QUE ESTABA MUERTA

A esta adolescente que pasó tres años de su vida convencida de que había muerto, le diagnosticaron un síndrome bastante extraño.

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Haley Smith, de 17 años, sufría del síndrome de Cotard, también apodado como el síndrome del cadáver. Sus portadores genuinamente creen que están muertos y que sus cuerpos ya no existen. Algunos llegan al extremo de “morir de verdad”, al no comer, ya que consideran que los muertos no comen. 

El problema es curable, pero se necesita de un trabajo terapéutico intensivo y un control psiquiátrico y psicológico. Haley solo comprendió lo que realmente le estaba pasando, con asistencia profesional y también viendo películas de Disney.

Los primeros casos de síndrome de Cotard surgieron en 1788 y se identificaron primero a través de la obra del neurólogo francés Jules Cotard en 1880.

Al ser una enfermedad bastante extraña, pocos casos han sido reportados y hay poco seguimiento en la literatura médica de esta enfermedad. Entre ellos, el caso de una mujer de 53 años, residente de Nueva York, quien en 2008 afirmó, que olía a pescado podrido, dado que su cuerpo se estaba descomponiendo "después de su muerte”.

Así como el trastorno bipolar o la esquizofrenia, el delirante síndrome de Cotards es una psicosis y es la única forma conocida de este tipo. Los que padecen de este problema, a menudo dicen que no tienen sangre en el cuerpo y que además han perdido partes y miembros de este. Esta realidad distorsionada es causada por un defecto en cierta área del cerebro llamada la circunvolución fusiforme. Esta región es responsable del reconocimiento de la cara. Las personas que la padecen, también tienen problemas en la región de la amígdala (un conjunto en forma de almendra, formado por neuronas que procesan las emociones).

Después de regresar a la conciencia y controlar sus delirios, Haley quiere ayudar a otros pacientes que padecen de este síndrome, no sólo donde ella vive, sino a personas de cualquier parte del mundo. "Un día, simplemente no fui a clases y tuve una extraña sensación de que estaba muerta y no podía sacar ese pensamiento de mi cabeza. Estando en la clínica me sentí bastante frustrada, cuando me dijeron que no padecía de nada.

"Cuando volví a casa, quería ir al cementerio, sólo para estar cerca de la gente, que como yo, también se encontraban muertos. Pero como no vi ningún entierro, entonces fui a casa a dormir”.

También dijo que al despertar, se sentía normal, pero la sensación de estar muerta regresaba un par de horas después: "Me encontraba de compras y mi cuerpo se entumeció, fue entonces cuando caí rápidamente al suelo. Me sentía como si me estuviera volviendo loca”. La sensación de esta mujer de estar muerta, fue de 3 años; hasta que se decidió a buscar ayuda con el psiquiatra.

Hoy en día, después de haber logrado superar esta condición afirma: "Ser un cadáver fue la experiencia más extraña de mi vida, pero estoy muy contenta, porque ahora me siento más viva que nunca"

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