¿POR QUÉ SIEMPRE ELIGES UN VASO MEDIO LLENO EN VEZ DE UNO MEDIO VACÍO?

¿Por qué es más probable que inviertas tu dinero en un tratamiento costoso, sabiendo que sólo ha tenido éxito en el 50% de los casos, mientras que en el otro 50% no ha generado ningún cambio? o ¿por qué te resulta más sabrosa una hamburguesa cuando la describen como 75% magra, en vez de indicar que es 25% grasosa, aunque los enunciados indiquen casi lo mismo?

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Definitivamente esto se debe a que somos mucho más propensos a elegir algo desorbitantemente positivo, incluso cuando las probabilidades son de 50-50. Una nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Duke (Carolina del Norte), mostró que esta tendencia también se revelaba en los monos, lo que sugiere que los factores biológicos pueden tener más influencia, que los factores socioculturales, sobre este tipo de respuesta.

Los científicos llaman a esta tendencia irracional, pues tiende a desbordar los límites de la razón y lo lógico. Para llevar a cabo este estudio, el estudiante de posgrado en Antropología Evolutiva, Christopher Krupenye, de la Universidad de Duke, y sus colegas Brian Hare, de la misma universidad, y Alexandra Rosati, de la Universidad de Yale, reunieron a 40 monos, entre los que se encontraban 23 chimpancés y 17 bonobos.

El experimento fue llevado a cabo en el Santuario de Chimpancés de Tchimpounga, en la República del Congo, y en el Lola ya Bonobo Sanctuary, de la República Democrática del Congo. Los investigadores les daban a elegir dos tipos de alimentos: una porción de fruta, o un puñado de maní. 

Esta segunda opción era presentada, durante varias ocasiones, en forma de oferta, pues en la mitad de las ocasiones les daban como algo adicional, otra porción de lo elegido. En la siguiente etapa del experimento, la fruta era presentada como la mala opción, pues aunque antes les daban dos porciones, la mitad de las veces les quitaban una de ellas.

Se concluyó entonces, que los monos eran más propensos a optar por la opción de la fruta sobre el maní, cuando a pesar de ofrecerles inicialmente menos cantidad, después recibían más. Pero les parecía peor, cuando por el contrario les daban doble porción, para más tarde quitarles una de ellas, lo que al final equivalía a lo mismo. Esta preferencia por la opción con premio, sobre la opción con penalización, era más acusada entre los machos.

El estudio forma parte de una investigación más amplia sobre los factores psicológicos y su influencia en el comportamiento y la toma de decisiones.

Independientemente de ganar una porción de fruta o dos, los monos terminan con la misma cantidad al final. Así que como lo indicaron los científicos en un principio, estos animales eran más propensos a elegir la única fruta que iba acompañada bonificación, que para ellos significaba ganancia, en vez de elegir la otra opción que les generaba la desagradable sensación de pérdida. Según Koppen, todos los humanos compartimos estas mismas características que se evidenciaron en los monos.

Es una tendencia biológica que pueda haber conferido alguna ventaja evolutiva por la búsqueda de alimentos. Sin embargo, dice el autor del estudio, inclinaciones no son frases. Aunque esta susceptibilidad puede estar en nuestros genes, ser conscientes de este "patrón de decisiones irracionales" puede ayudar a tomar mejores decisiones en el futuro.

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