¡MUJER ESTUVO CONSCIENTE DURANTE CIRUGÍA; PERO NO PUDO HACER NADA PARA EVITAR EL DOLOR!

Caroline Coote, de 48 años manifiesta que el anestésico que utilizaron para su cirugía, simplemente la paralizó, durante los 45 minutos que duró el procedimiento para eliminar su vesícula biliar; pero este anestésico no le durmió. Esta mujer afirma que intentaba gritar, pero debido a que se encontraba paralizada, no pudo decirle nada a los médicos.

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Después de este evento, la mujer asegura estar padeciendo trastorno de estrés postraumático. Y ahora se encuentra interponiendo una demanda, ya que afirma que los médicos debieron al menos haberse percatado de las lágrimas. Los médicos niegan las alegaciones de la mujer, y piden que la demanda sea desestimada.

Caroline afirma que esto fue una pesadilla en vida. Se suponía que el anestésico debía haberle mantenido inconsciente durante 45 minutos, pero de repente, este efecto empezó a desaparecer, y simplemente quedó paralizada de un momento a otro. Mientras ella yacía en la mesa de operaciones, paralizada, afirma haber estado gritando por dentro, debido al dolor tan intenso que experimentaba.

“Cuando me desperté me sentía totalmente paralizada,  estaba boca abajo, y no podía decirle a nadie lo que me estaba pasando” dijo.

“Cuando finalmente pude regresar a la normalidad, no me sentía nada bien, me sentía histérica y no me sentía nada bien de estar viva”.

La operación comenzó normalmente, y a la señora Coote le dieron anestesia  y relajantes musculares intravenosos para prepararla para la cirugía. Los problemas comenzaron cuando un tubo de infusión, a través del cual se le estaba dando la anestesia comenzó a gotear, e inmediatamente disminuyeron sus niveles de anestesia

Los documentos de la corte dicen que en el momento de la operación, el consultor que administra el anestésico informó al equipo que la fuga del anestésico pudo haber provocado que la paciente experimentara “la conciencia”.  El equipo médico niega las acusaciones y afirman que sus acciones no estuvieron por debajo de los estándares reconocidos. También han pedido que el caso sea desestimado.

Después de esta terrible experiencia; ella desarrolló trastorno de estrés postraumático, depresión, ansiedad y ataques de pánico. Ahora sufre de estado de ánimo bajo, ataques de pánico, trastornos de sueño y separación emocional. Cuando se despertó después del procedimiento, la demandante estaba histérica, agitada, asustada y enojada. Después de esto, ella ha sido incapaz de volver al trabajo. Para completar, el hospital donde le llevaron a cabo el procedimiento, es el único que hay en Jersey; la ciudad donde sucedió este evento traumático. “Lo peor de todo, es que es el único hospital de la ciudad, y posiblemente tenga que volver allí”.

Esperamos que esta mujer pueda ganar la demanda, para que no solo ella, sino ninguna persona vuelva a ser objeto de una experiencia tanterrible.

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