MIS CICATRICES ME HACEN SENTIR ORGULLOSA DE LO QUE PUDE VENCER: “EL CÁNCER DE SENO”

Posando en topless y con su marido que siempre la ha apoyado, el mensaje de Alison Hawkes es bastante claro. Esta mujer de 39 años de edad, ha sobrevivido al cáncer de mama, y tiene las cicatrices para poder probarlo. Después de seis rondas de quimioterapia, ella tomó la decisión de que le removieran ambos senos para prevenir de que regresara la terrible enfermedad.

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Y, después de haberse sometido a una mastectomía doble, la señora Hawkes se vio obligada a compartir esta impresionante imagen; con el propósito de ayudar a otras mujeres a enfrentar el cáncer de mama, para hacerles saber que las cicatrices no son nada de lo cual avergonzarse. "Quería mostrarles a todos que las cicatrices no son el fin del mundo", dijo; “estoy orgullosa de lo que mi cuerpo ha logrado vencer."

Después de muchos nervios, la señora Hawkes se decidió a publicar la imagen en Facebook, y manifestó estar bastante sorprendida por la respuesta. Ella fue diagnosticada con la enfermedad en mayo de 2012 después de descubrir un bulto en su pecho derecho. La enfermedad es algo bastante común en su familia, ya que todas las mujeres por parte de su familia paterna han luchado en contra de esta enfermedad.

“Cuando  los médicos le diagnosticaron un principio que el nudo era un quiste, pensó que no era nada de lo cual tenía que preocuparse. Sin embargo luego comenzó a notar que la masa se hinchaba cada vez más, cuando tenía el periodo. “Llegué a un punto en el que todavía pensaba que era un quiste, pero no podía ocultar que su tamaño se estaba duplicando cada vez más; así que fui al médico para ver si podían eliminarlo”.

Los médicos acordaron eliminar la masa y la biopsia reveló la devastadora verdad: La señora Hawkes tenía la etapa 2 de cáncer lobular invasivo. “Escuchar eso fue como un golpe en el estómago, lo peor es que me encontraba sola; por lo que no lo pedí a mi esposo que me acompañara al médico ese día”

A continuación, Hawkes se sometió a seis sesiones de quimioterapia: “La quimioterapia me golpeó como una tonelada de ladrillos, llegó un punto en el que me sentía como un zombie; tenía acidez estomacal, era como tener la gripe cien veces más fuerte; fue entonces cuando realmente me sentí como un paciente de cáncer; después de dos semanas, mi cabello estaba desapareciendo y en lugar de esperar a que se cayera lentamente; decidí cortármelo”.

Los médicos aconsejaron a la señora Hawkes; que nunca le podrían dar el visto bueno definitivo, por el tipo de cáncer que tiene. Pero, después de su último ciclo de quimioterapia, confiaban que ya no quedaba ningún rastro de esta enfermedad en su cuerpo.

A pesar que ya no había rastros de esta enfermedad en su cuerpo; los médicos le advirtieron que esta enfermedad podría regresar; por lo cual ella decidió someterse a la extracción de sus senos; asegurándose así, que no ya no sufriría del cáncer de mama. Hoy en día, lidera una campaña en Facebook para crear conciencia acerca del cáncer de mamá, y se siente orgullosa no solo de decir que lo venció, sino de motivar a las demás mujeres.

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