El ‘Hulk’ humano casi pierde los brazos por inyectarse aceite en los bíceps

Actualmente, muchas personas luchan por tener la figura que les pide la sociedad. ¿Cómo es esa figura? Bueno, en los hombres es la de un cu...

Actualmente, muchas personas luchan por tener la figura que les pide la sociedad. ¿Cómo es esa figura? Bueno, en los hombres es la de un cuerpo atlético y musculoso y en las mujeres la de un cuerpo delgado, grandes senos y gran trasero. 

Muchas personas no suelen prestarles atención a los modelos establecidos por la sociedad, sin embargo, otras suelen obsesionarse con eso. La obsesión puede llegar al punto de ser unos adictos al gimnasio, a las cirugías o a químicos y productos que no hacen otra cosa que dañar nuestro cuerpo poco a poco.

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El caso que presentaremos en este artículo esta relacionado con todo lo expuesto anteriormente. Es el caso de una figura, si se quiere, reconocida en muchas partes del mundo, es el llamado “Hulk” humano. Un ejemplo de todo lo que no debe hacerse para alcanzar una figura. Este artículo tiene que ser un llamado de conciencia para todas las personas que están obsesionadas con alcanzar la figura que la sociedad le exige. 

Casi pierde la vida este hombre

El “Hulk” humano alcanzó el apodo por el que se le conoce gracias al gran tamaño de sus brazos. Resulta que el hulk humano no logró tener ese tamaño de brazos gracias y solo al gimnasio. Nuestro amigo era adicto a un aceite llamado “Synthol”.

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El aceite Synthol es una sustancia usada para hacer crecer la masa corporal, aunque es perjudicial, en cualquier cantidad, los efectos nos suelen notarse si se usa solo un poco. El hulk humano se inyectaba este perjudicial aceite de manera muy frecuente lo que resulto en que casi perdiera su vida y sus brazos. 

El aceite Synthol hizo que los músculos del hulk humano se solidificaran de tal manera que hubo un punto en que no se pudo inyectar más. Esto fuera sido el fin de la adicción para muchos, sin embargo, el hulk humano consiguió una aguja que, al parecer, era usada en toros y logro seguir inyectándose. Su salud empeoro al punto que tuvo que ser hospitalizado.

El doctor de la clínica le dijo que tenían que amputar sus brazos, sin embargo, no fue necesario. Hoy en día el hulk ya no es hulk. Ha querido dar a conocer su historia para que conozcan los peligros de ciertas sustancias. 

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