OSNIS: ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Foto Crédito: Flickr / Tnarik Innael
Cuando vas de vacaciones a la playa y ves la inmensidad del mar no piensas en algún momento que en sus profundidades se podrían ocultar seres que desconocemos, pero que pueden estar allí observándonos, algunas personas a lo largo del mundo dicen haber visto objetos extraños salir del mar, a estos objetos  se les llama OSNI (Objeto Sumergible No Identificado), también traducido por objeto submarino no identificado (Stonehill y Mantle, 2010, p. 11)

También podría interesarte: MINI BOTIQUÍN: PLANTAS MEDICINALES

Se le atribuye la paternidad del término al suizo Erich von Däniken y su supuesta existencia se ha relacionado con dos conjeturas formuladas por la madrileña Beatriz Gato-Ribera, según las cuales la Tierra podría formar parte de una civilización mucho más avanzada que desea observarla, pero no contactar con los humanos, debido al abismo tecnológico que los separa. Asimismo, tampoco desearía ser detectada, por lo que ocultaría sus señales y habitaría bajo mares y lagos para pasar desapercibida.

Al contrario que los platillos volantes, existen muy pocos indicios físicos de los OSNIs, como fotografías o imágenes en movimiento, aunque sean lejanas, borrosas y con poco detalle como suele suceder con los objetos voladores no identificados. Tampoco los informes militares sobre posibles detecciones submarinas pueden ser muy precisos, lo impide la naturaleza del medio acuático. Sin embargo y al igual que con los sucesos aéreos, no hay ninguna prueba de su existencia.

Cabe concluir que cualquier O.S.N.I. sería un OVNI que navegaría por el agua, emergido o sumergido, y cuya procedencia no se puede determinar. Como en el caso de la ufología, el término "desconocido" no se refiere a que se ignore la bandera bajo la cual navega, lo desconocido es su propia naturaleza porque no se sabe si se trata de un barco, un sumergible, un submarino, un aparato anfíbio... incluso si son animales acuáticos o submarinistas. Como se ha indicado, existe una tendencia que fija su procedencia fuera de la Tierra, sin embargo autores como Torrent Rodrigo (2010, p. 81) no aclaran de qué planeta, satélite, sistema estelar o galaxia provendrían dichos objetos; por lo tanto la hipótesis extraterrestre no resuelve la incógnita.

No es fácil encontrar una tipología clara y consensuada sobre las distintas formas de los OSNIs, como sí sucede con los objetos sin identificar vistos en el cielo. Tampoco se puede indicar con seguridad una silueta predominante, como erróneamente se hace con los platillos volantes, producto de un error cometido en 1947 por el periodista Bill Bequette al confundir la forma de volar de los objetos vistos por Kenneth Arnold, con la propia forma de los objetos. De la misma manera, se ha revelado difícil localizar bibliografía que muestre taxonomías de los posibles "osninautas", es decir, los supuestos tripulantes de los osnis, como sí ocurre en el campo aéreo con los denominados "grises", por ejemplo.

La existencia de OSNIs se basa en la posibilidad de que la civilización humana esté inmersa dentro de otra civilización galáctica mucho más grande. Esta conjetura la publicó Beatriz Gato-Ribera en 2003 y sólo es posible, según su autora, si se cumplieran previamente el llamado Principio Subantrópico y también la Conjetura de la indetectabilidad. Según Gato-Ribera, si dichos supuestos fuesen ciertos y convergieran, la civilización humana formaría parte sin saberlo de otra civilización más grande y más evolucionada, de igual forma que los gorilas de montaña están inmersos en la civilización humana sin percibirlo.

Escucha la narración AQUÍ 

Déjanos tus comentarios... son muy importantes para nosotros.
Deja Tu Comentario

SÍGUENOS EN FACEBOOK

LO MÁS VISTO

LO MÁS RECIENTE

item