EL PELIGRO DE LA VIGOREXIA: HOMBRE QUE HACE EL DOBLE DEL EJERCICIO RECOMENDADO ASEGURA TENER UN CUERPO DÉBIL
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Teniendo unos bíceps bien marcados, pecho y cintura bastante
tonificados, Zilvinas Nacas tiene el cuerpo con el que la mayoría de los
hombres sueñan. Sin embargo, a pesar de ejercitarse dos veces al día y de
seguir una estricta dieta que le ha otorgado un cuerpo de actor o de modelo,
Zilvinas no puede disfrutar de los frutos de su trabajo; dado que el sufre de
vigorexia.
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La vigorexia, conocida más formalmente como dismorfia
muscular, es como la anorexia, pero a la inversa. Mientras que los anoréxicos
creen que son demasiado gordos cuando en realidad son demasiado delgados, los
vigoréxicos consideran que tienen un cuerpo bastante delgado; cuando en
realidad tienen un cuerpo excelente.
Zilvinas Nacas, 37, de Inglaterra; mide 195 y pesa 112kg, sin embargo, el considera que
no tiene el peso suficiente para tener un cuerpo decente.
Este hombre asegura que su cuerpo es repugnante y que no
tiene la suficiente masa muscular; por lo que continúa exigiéndose a sí mismo
hasta el límite en el gimnasio; junto con el consumo de comidas altas en
proteínas para ayudar a al formación de nuevos músculos. También Constantemente
crítica su físico y piensa que se ve fuera de proporción.
Zilvinas, que vive con su esposa y su perro, dice que cuando
empezó a hacer ejercicio y a seguir una dieta estricta, se sentía bastante
bien, pero su vida tomó un giro rápidamente, y comenzó a sentir que necesitaba
más masa muscular para lograr un buen cuerpo. Él dijo: "Mi mujer se dio
cuenta de que estaba sufriendo de vigorexia; debido al constante esfuerzo con
respecto a mi físico, ya que era bastante exigente con la comida y no salía del
gimnasio; todo el tiempo me paraba en frente del espejo para mirarme y le
mantenía preguntando a las personas como me veía; para que me dijeran que tenía
músculos”
"Desde eso no me siento feliz; cuando me miro en el
espejo simplemente no puedo ver lo que los otros ven, los demás siempre me
dicen que tengo un cuerpo fornido, musculoso y que me veo bastante bien. Sin
embargo, yo veo todo lo contrario: me veo pequeño, con un tamaño mediano y sin
músculos”
"Nunca estuve satisfecho, mis ojos no estaban
contentos, y las cosas empezaron a ir cuesta abajo. Ya no quería salir a ningún
lado, empecé a ignorar a mis amigos, a encerrarme, a ignorar las llamadas de
teléfono y a no responder a los mensajes que me enviaban. Mi vida se convirtió
en ir al gimnasio, en comer, en hacer ejercicio, dormir y despertarme para
volver a lo mismo. A donde quiera que iba, siempre trataba de mirarme al
espejo, en las vitrinas, en los espejos de los baños, en las ventanas de los
carros; lo hacía con el propósito de ver si tenía bastante músculo; pero veía
que no”.
La vigorexia es un trastorno de ansiedad el cual provoca que
una persona se vea a sí misma pequeña o débil; a pesar de ser grande y
musculoso. Un estudio reciente encontró que un 31 por ciento de los hombres
estaban descontentos con sus cuerpos y se cree que uno de cada 10 de los que se
ejercitan sufren de vigorexia. Zilvinas primero comenzó a obsesionarse con su
aspecto después de ver fotos de hombres tonificados y esculpidos en las
revistas de fitness.
"Tan pronto como los vi pensé: sí; así es como quiero
ver ", por lo que comenzó a investigar y a explorar el mundo del
fisiculturismo. Cuando me miro en el espejo, veo que mi cintura es bastante
delgada, la parte superior de mi cuerpo está fuera de proporción, parece que
mis brazos fueran pequeños, que tuviera un pecho plano, sin dimensiones, patas
de palomas y un vientre abultado.
Podría seguir criticándome a mí mismo todos
los días, pero podría terminar por pensar que no tengo músculos. Cuanto más
miro en el espejo, más me siento disgustado con lo que veo. ¿Cómo puede alguien
estar enamorado de este cuerpo, me pregunto. ¿Será que sólo me lo dicen por
hacerme sentir bien?”
Algo que le ha ayudado a este hombre a sentirse un poco
mejor últimamente; es no volver a pedir la aprobación de las personas, ni
preguntarles como creen que luce él; simplemente se ha dedicado a ir al
gimnasio y a sentirse bien después de
hacer ejercicio.
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